13/2/17

PEÑA BLANCA 1176

PEÑA BLANCA 1176

A la cumbre de la Peña Blanca nos dirigimos partiendo de Asiegu (Cabrales) ubicado a 420m  en la ladera Sur del Cuera
 Apenas tomamos la  pista en dirección  Noroeste  iniciamos un corto descenso  para continuar  ganando altura hacia el Norte  por lo que no se tarda en alcanzar  el collado de Cruz de Pedreyada 
Dejando atrás el collado de la cruz de Pedreyada

 Aquí la pista toma ahora la ladera contraria  para continuar al Noreste hacia las cabañas  del pintoresco lugar de  Tebrandi. 
Por mi espalda Tebrandi


Una senda  continua   hacia el Norte atravesando   los inclinados prados y nos conduce  a una portilla.
 Tras la que aparecen de pronto unas cabañas  y murias, el lugar de Mata. 


Continuamos hacia el siguiente collado  donde  se divisa cercana una cruz,
 Nos detendremos lo justo  para valorar el riesgo que supone seguir,  acostumbrados a portar la mochila con  suficiente ropa de “ por si acaso” asumimos el tramo final esperanzados de que igual con un poco de suerte, escampa.
Aunque,la nubosidad asegura que no tardara en llover.

 Apenas se abre un  claro  hacia el mediodía que permite contemplar los Urrieles,

Una vez dejamos tras nosotros  Brañes,
  Ya  la peña Blanca se percibe cercana y invita a continuar. Comienza a   lloviznar y  las paredes de la peña Blanca desaparecen entre  la nubosidad que nos envuelve.

 Apenas una rociada de nieve resalta en un estrecho sendero que bien  jitado nos conduce  a un collado que precede a su cumbre.
Compartiendo cumbre con Daníel ( Montañeros Celtas)

   Estaremos  lo  justo de depositar tarjeta  y fotografía  del instante, descendiendo  atentos a los posibles resbalones en su ladera



  Traspasando  estrecheces para desembocar  en las camperas que de nuevo conducen a la laguna. 

 Desandando lo andado en busca de  volver a  Brañes de Asiegu. Disfrutando del día a pesar de que la lluvia aumenta su intensidad



 Lo que queda de una cabaña es, un buen  lugar  donde buscar refugio para  detenerse al fin y reponer fuerzas. Después de alargada  tertulia en torno al caliente café, que si presta siempre, se agradece más en una jornada como esta.
 Es hora de reanudar la marcha y continuar.
Una vez nos acercamos de nuevo a Tebrandi, deja al fin de llover,con algo menos de trece kilómetros,   estamos de nuevo en Asiegu.